El comercio electrónico, electronic commerce o más conocido como e-commerce es una realidad en nuestro país. Según la Comisión Nacional de Mercados y Competencia, la facturación en e-commerce aumentó un 23,4% en este último año, hasta alcanzar los 7.338 millones. Esta cifra se debe a que, si bien las grandes empresas implantaron la modalidad e-commerce en España hace tiempo, ha sido en el último año cuando las pequeñas y medianas empresas han apostado por dar el salto online.
Del enorme volumen de compras online, el 55,8% de ellas era a empresas españolas, por lo que a pesar de la globalización de la Red, podemos decir que el usuario español medio compra cada vez más online, pero dentro del territorio nacional.
El 2018 se prevé que sea el año del asentamiento definitivo del e-commerce en el tejido empresarial de nuestro país, fuertemente vinculado al uso de las redes sociales, como barómetro de intención de compra. Como parece lógico, apostar por la venta online supone una gran oportunidad para la pyme, pero también una apuesta de futuro, para garantizar su viabilidad en un terreno donde lo online va a predominar en poco tiempo, principalmente en sectores como moda, viajes, cosmética o regalos.
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¿Por qué el e-commerce puede suponer la supervivencia de la pyme española?
Tecnología 3D, Inteligencia Artificial, Big Data… muchos de estos conceptos pueden sonar más o menos conocidos, pero operan bajo el mismo concepto: revolución digital. La transformación digital que estamos viviendo no es ajena a la pyme, que puede o bien aprovecharse de ella, o ver como su capacidad de beneficios va disminuyendo en pro de los grandes de Internet.
¿Pero cómo voy a competir yo con Amazon? ¿Mi empresa puede vender un producto tan concreto por la Red? ¿Quién va a encontrarme? La respuesta a estas cuestiones está en estas 3 palabras: tiempo, conocimientos e inversión.
Vamos a desarrollar las 3 claves del éxito de tu e-commerce:
Dedica tiempo a tu e-commerce
¿Cuántas horas de esfuerzo y dedicación te supuso la apertura de tu negocio? Tu web es tu tienda virtual, necesita de ti como el local donde transitas, pero con una gran ventaja. Cuando tu cierras, ella sigue trabajando, sin empleados, pero con el empuje del tiempo previo que le hayas dedicado. Pues dedicar el tiempo tú mismo o bien delegarlo en otro trabajador, pero el tiempo de trabajo, como es lógico debe pagarse. ¡Si no mal vamos!
El tiempo en tu e-commerce te permitirá ir rellenando el catálogo de productos, configurados con sus características o atributos y también atender a los clientes online, que demandan consultas, desde la lejanía y con más impaciencia. Con horas de dedicación conseguirás hacer crecer tu escaparate online, para que Google cuando te visite, vea más productos, más enlaces, más actualizaciones… La base de posicionamiento orgánico radica en una web completa, ajustada a los parámetros de optimización SEO OnPage, pero también con contenido nuevo, fresco, de interés para el usuario. Lo que al usuario le gusta, a Google también.
Conocimientos para gestionar tu e-commerce
Para diseñar una web hace falta un diseñador, pero también un redactor o periodista especializado en marketing digital que elabore una estrategia de contenidos adecuada. Es necesario también la figura del consultor SEO que elabore una óptima estructura de la información, que además identifique y analice las principales keywords y que elabore objetivos e informes periódicos, con conocimiento de herramientas específicas como Semrush, Google Search Console, Google Analytics… Normalmente, el emprendedor o empresario desconoce el funcionamiento de todo este procedimiento de trabajo. ¡Es lógico! Pero también está en sus funciones saber delegar parcialmente en profesionales en la materia, que puedan asesorarle o incluso, realizarle determinadas tareas relativas al marketing digital.
Inversión en tu e-commerce
Todo proyecto crece con dinero, es así de sencillo. Puede resultar más económico si apuestas por una empresa más grande, con un volumen de personal que permita optimizar procesos o bien más caro, si quieres un trabajador exclusivo para ti, pero si tu tienda física precisa de empleados, tu tienda online también los va a necesitar. Además, hay una particularidad de tu «trabajador online» y es que debe ser o mejor dicho, deben ser, profesionales en continua formación, porque la tecnología digital está en constante evolución y lo que hoy funciona, mañana puede quedar obsoleto. Lenguajes de programación, aplicaciones web, diseños con nuevos formatos (móviles, tablets…) cambios constantes en el algoritmo de Google… La era digital busca trabajadores que sean estudiantes 24 horas, 365 días.
Para que un proyecto e-commerce nazca hace falta un punto inicial de diseño web, con estructura óptima y con una planificación de keywords más relevantes bien elaborada. Es el comienzo de una bonita historia, pero si queremos que llegue a prosperar, a generar un negocio online, la inversión debe estar siempre presente. Puedes invertir en formarte en nuevas tecnologías, en ser un gurú del marketing digital o bien, buscar una empresa o profesional que ya tenga ese oficio y pueda trabajar para tu e-commerce como lo hace ese fiel empleado que cada mañana abre las puertas de tu tienda.