El almacenamiento en la nube es la tecnología que permite a los usuarios y empresas almacenar, mantener y acceder a datos en servidores de alta disponibilidad a través de Internet.
Gracias al Cloud, puedes disponer de acceso a tus datos, desde cualquier ordenador o dispositivo móvil conectado a Internet.
¿Qué es y como funciona el almacenamiento en la nube?
Google Drive, iCloud, One Drive… En la actualidad, prácticamente todos los usuarios utilizan en mayor o menor medida el almacenamiento en la nube.
Básicamente, el Cloud es el acto de almacenar uno o más archivos en un disco duro fuera de su máquina, a través de Internet. Un dato curioso sobre el almacenamiento en la nube es que, muchas veces, estos archivos subidos al Cloud ni siquiera residen físicamente en el mismo país en el que te encuentras.
Esto es posible porque los servicios en la nube tienen un servidor que comunicará los dispositivos personales con los centros de datos (Data Centers).
Estos centros de datos son ubicaciones físicas que tienen un alto nivel de seguridad física y digital y están distribuidos por todo el mundo.
Cuando un usuario accede a un servicio de almacenamiento en la nube a través de su dispositivo, está accediendo a los servidores puestos a disposición por las empresas. Con una cuenta, puede acceder, compartir, editar e incluso eliminar archivos almacenados en la nube.
¿Por qué se llama almacenamiento «en la nube»?
Aunque la tecnología se ha vuelto accesible al público hace relativamente poco tiempo, el término «nube» se ha utilizado en la informática desde la década de 1970. La palabra «nube» se utilizó como metáfora de Internet y, antes de eso, se utilizó en esquemas de telefonía y diagramas.
Ventajas y desventajas del almacenamiento en la nube
Una de las principales ventajas que ofrece el almacenamiento en la nube es que evita tener que comprar hardware adicional para almacenar tus archivos, ya que varios servicios Cloud ofrecen un espacio considerable de almacenamiento en la nube de forma gratuita.
Además, el uso de la nube permite acceder a los archivos sin necesidad de reuniones presenciales, facilitando la transmisión y cooperación entre diferentes personas. Los equipos de desarrollo, por ejemplo, pueden trabajar de forma remota y acceder a los archivos guardados en la nube.
Sin embargo, para acceder a estos archivos de la nube, es necesario estar constantemente conectado a Internet. Esto puede convertirse en un obstáculo si no tenemos una buena cobertura o una conexión estable. Para trabajar en la nube necesitas sí o sí una buena conexión a Internet.
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