Una de las primeras fases en la creación de una página web o blog se centra en buscar el nombre de dominio, tu «dirección» en Internet. Antes de seleccionar el nombre de un dominio, tenemos que tener en cuenta nuestro objetivo, es decir, a qué usuarios irá enfocada y qué pretendemos conseguir de la página web.
Si se trata de una web corporativa, lo recomendable es que en el dominio esté el nombre de la empresa, pero si además queremos mejorar el posicionamiento en los buscadores, optaremos por combinar el nombre (o abreviatura del mismo) con la principal palabra clave del sector o negocio, por ejemplo: «Restaurante Gustos» «Peluquería Pelos» etc.
En este artículo, vamos a desvelaros qué aspectos tenéis que tener en cuenta y cómo buscar el dominio libre más adecuado, atendiendo a las keywords más buscadas y a las distintas opciones disponibles. ¡Atento!
Contenidos
Objetivos de la web de mi pyme
Branding. Crear o afianzar nuestra marca.
Si soy un negocio local conocido y quiero elaborar una campaña de marketing enfocada a generar marca, optaré por un dominio corporativo, con mi nombre comercial. No obstante, aunque tengas otros intereses, siempre es recomendable comprar el dominio corporativo, por una razón muy sencilla, en el momento en el que tú eres el propietario del dominio, nadie más podrás comprarlo. Internet es global y perfectamente puede existir otro negocio con el mismo nombre en la otra punta del mundo. Además, existen empresas de dudosa legalidad que se dedican a comprar dominios de empresas existentes, para hacer caja después, revendiéndolos a un precio mucho mayor.
E-commerce: siempre palabras clave.
Si tienes un e-commerce, aunque detrás esté el sustento de una empresa física, con su dirección e historia, siempre va a partir desde cero en el ciberespacio. Digamos que aunque tu pyme esté consolidada con una larga trayectoria, tu nueva tienda online está en pañales. Para poderla arropar en sus primeros momentos, necesita dedicación, esfuerzo y… ¡Posicionamiento en buscadores! De nada sirve una web muy bonita, si después nadie entra en ella. Nos interesa que vaya escalando posiciones en los resultados de búsqueda y el empuje que puede darle un dominio de posicionamiento es bastante importante, siempre y cuando se combine con una estrategia adecuada de SEO OnPage, SEM y marketing digital.
Selección de tu dominio web
¿Cómo selecciono las palabras clave para mi dominio?
Búsqueda en Adwords
Puedes acceder a Google Adwords y revisar distintos términos, para encontrar las keywords o palabras clave más adecuadas. Por ejemplo: si somos una librería y queremos crear una tienda online, accederemos al KeywordPlanner de Adwords y empezaremos a buscar bajo términos como «librería online» «libros online» «comprar libros online». Adwords nos arrojará una serie de opciones, con un indicativo de búsquedas mensuales y de competencia, entre otros datos más enfocados a campañas Adwords de pago. Nosotros nos fijaremos en las dos primeras columnas, es decir, que sean palabras clave buscadas y que además tengan a poder ser, competencia media o baja.
Analiza si el dominio está disponible
Los mejores dominios para posicionamiento están ya cogidos. Es la ley de la oferta y la demanda, y con las palabras clave más utilizadas es muy probable que tanto el «.com» como el «.es» estén ya cogidos. Recomiendo que antes de optar por un «.net» o «.org» revises otras posibilidades de palabras clave. Si «comprarlibrosonline» está cogido, puedes segmentar un poco y obtendrás mejores opciones, tanto en el posicionamiento como en la rentabilización de tu web. Por ejemplo, puedes optar por el dominio «librosinfantilesonline.es» que sí está disponible.
Para revisar la disponibilidad de un dominio hay cientos de páginas, la mayoría que ofrecen hosting. Puedes revisar en https://www.interdomain.es de forma gratuita (el revisar, no el contratar, claro)
Un dominio, si breve, dos veces bueno
Un dominio web no puede ser muy extenso ni contener comas, caracteres extraños ni signos de puntuación. Aunque ya se aceptan los dominios con «ñ» no es muy recomendable su uso, pues te limita a la hora de generar cuentas de correo electrónico asociadas a dicho dominio. Para que tengas una referencia de este aspecto, el anterior dominio «librosinfantilesonline.es» sería la extensión más larga que deberías tener. Es decir, 3 palabras a lo máximo, sin artículos ni preposiciones, para simplificar más y reducir el texto.
Selecciona la extensión más adecuada
La extensión dependerá de los objetivos de alcance que pretendas conseguir. Para webs internacionales se usa el «.com» (para blogs sería recomendable) y para webs más nacionales, lo ideal es el «.es» en el caso español, o el «.pt» en Portugal, «.fr» en Francia, etc. Si además, nuestro objetivo es regional, existen determinadas comunidades autónomas que tienen su propia extensión de dominio, como por ejemplo el «.cat» en Cataluña.
Aunque las pretensiones de tu tienda online sean mundiales, debemos ser realistas y optar por un «.es» ya que Google también identifica el país de una web por otra serie de parámetros y el «.es» nos dotará de relevancia en nuestro principal nicho de mercado.
Escoge uno o varios dominios, uno principal y otro de refuerzo para el posicionamiento
En el primer punto te recomendábamos comprar siempre el dominio corporativo con el nombre de tu empresa para que nadie te lo pudiera quitar. Ahora, eso no quiere decir que si además quieres mejorar tu posicionamiento, no puedas comprar otro dominio, con los parámetros que arriba te hemos mencionado. Ambos dominios abrirán la misma web, uno como dominio principal y otro como secundario. Puedes comprar tantos dominios como quieras. De hecho, muchas grandes multinacionales tienen comprados todas las variaciones posibles de su nombre corporativo para evitar que puedan utilizar su marca en beneficio externo o para usos ilícitos.
Aquí te hemos contado el primer paso en un largo proceso que supone la creación de páginas web. Como puedes ver hay muchos aspectos a tener en cuenta, así que te recomendamos que optes por empresas de marketing digital y páginas web que puedan realizar todo de manera profesional. ¡Cada maestrillo a su librillo!
